lunes, 23 de junio de 2008

Exposición en Quiroz 108 Gallery de Miami

En una breve parada en Miami rumbo a Colombia se pintaron algunas obras para exponerse en el salón alterno de la galería Quiroz 108 Gallery durante los meses de junio y julio. La galería del chileno Victor Quiroz que funcionó en los años noventa primero en Lima y luego en Santiago de Chile fue inaugurada en Miami en Noviembre del año pasado en el prestigioso sector de galerías del Winwood Art District. De las siete obras expuestas por mí en dicha galería, tres son "mixtas" de gran formato que se hicieron directamente sobre el papel montado en los muros del lugar. Todas las obras tienen como el rostro como tema.


En el salón principal la misma noche del 14 de Junio se inauguró la muestra del acuarelista colombiano César Bertel cuya obra tiene la particularidad de ser paisajes de las selvas del putumayo pintados en grandes formatos. Bertel, quien en ésta oportunidad mostró una decena de sus trabajos, expuso una acuarela de tres metros de largo por uno con cincuenta de alto sobre un papel inglés, cuya experiencia le va a servir para el próximo reto de hacer una acuarela de catorce metros para el Museo de Arte Moderno de Cartagena.



¡Que vivan las fiestas!


A medida que se acerca lo fino de las fiestas de junio comienza la retahíla de sus detractores, los discursos moralistas de los sobrios y los reclamos arcaicos de que todo tiempo pasado fue mejor. 


Abogan las almas puras por unas fiestas sanas y tradicionales. Entendiendo por sano y tradicional un evento sin alcohol, evocando tradiciones ya olvidadas, lleno de trajes bonitos y elegantes bailes en el Campestre, sin el pueblo raso que no sabe comportarse cuando se divierte, ni caballos, ni cabalgatas o animales con estreñimiento para que no ensucien nuestras limpias calles. Hablan de un pasado remoto cuando todo era cultura y todo era folclor. 


Tengo unos años más que el Festival Folclórico y sin embargo todavía no tengo la edad para recordar el pasado culto y sano de nuestras famosas fiestas. Como todo tolimense tengo fotos disfrazado para alguna comparsa o algún evento donde muchos de los que escriben hoy tan puritanos, pro-cultos y moralistas, acostumbraban salir en avanzado estado de embriaguez e inclusive unas veces con alguna mujer que no era la propia. 


De antaño se viajaba Espinal o a otros municipios para empezar o continuar la parranda que hoy dicen que es invento de una turba de jóvenes alcohólicos que no entienden el sentido profundo y místico del folclor.


En los bares, las tabernas, las casetas o los solares de las casas se reunían antiguamente la turbamulta de los más alegres en torno a algún hacendado o algún político de turno que pagaba el taparoja de igual manera como hoy lo hacen alrededor del que invita al ron. La única diferencia es que cambiaron al cacique de la comarca por el traqueto de moda y que substituyeron las obsoletas peleas a machete por enfrentamientos con arma automática.


Ni los olvidadizos que ahora presumen de cultos pueden negar que desde tiempos prehistóricos todos los pueblos y todas las culturas han tenido sus días de desorden y carnaval. Carnavales que han justificado astrológicamente para cuadrar el calendario solar o lunar, para complacerse con algún Dios borracho como Dionisio y justificar una desmesurada promiscuidad o para cualquier otra excusa como las fiestas del San Juan. Hasta María le pidió a Jesús que hiciera su primer milagro transformando el agua en vino para que no se acabara la parranda de las bodas de Canaan.  


En éste mundo lleno de carencias, ansiedades y fatigas, el ser humano no ha encontrado mejor forma de nivelarse que con unos días de carnavales y desmesura. Carnavales para desinhibirse, para igualarse entre ricos y pobres, feos y bellos, puros e impuros. Carnavales para olvidar nuestra humana condición.


Por eso las Fiestas del San Pedro y el San Juan con su festival Folclórico incluido, pese a lo que digan sus promotores y sus detractores, no han sido siempre sino eso: Fiestas. Y que bueno que así haya sido. Pese a sus males, que son muchos, ojalá nunca prohíban su derroche de algarabía, trasnocho, alcohol y sinvergüencería como prohíben a los niños en las motos. Ojalá esos niños puedan en el futuro olvidarse también por unos días de su miserias y gritar sanamente como hemos gritado todos ¡iii San Juan y que Vivan las Fiestas!


Darío Ortiz.  El nuevo día. Miércoles 25 de Junio de 2008


martes, 17 de junio de 2008

La propuesta del Polo



Estoy tan acostumbrado a ver en Colombia una izquierda poco propositiva dedicada únicamente a la crítica, que me sorprendió encontrarme en la web del Polo Democrático la propuesta completa de una nueva Constituyente hecha por su propia “comisión de notables” 

Desde el preámbulo del proyecto queda claro que el único fin del mismo es tratar de encontrar una salida al tema de la narcopolítica y de las irregularidad del Acto legislativo que permitió la reelección de Uribe. Para lograrlo hacen una análisis rápido sobre nuestra corrompida sociedad y proponen que las reformas se limiten a cuatro ámbitos, una reforma política, otra electoral, reparación de víctimas y persecución a las bases socio-económicas del narcotráfico y del paramilitarismo. Más adelante hacen una lista de los actores e intereses del proyecto paramilitar comenzando con el narcotráfico y terminando con los empresarios agroindustriales, los ganaderos, el capital financiero y la empresa privada para luego hacer una especie de equivalencia entre paramilitarismo y neoliberalismo. Ya en éste punto se necesita mucha cartilla mamerta para comprender el desarrollo de las ideas, pero seguimos a lo importante: el contenido de las reformas. 

Proponen entre otras demagogias que se controle el consumo de la droga por parte de los Estado Unidos, como si eso pudiera prohibirse desde nuestra carta constitucional, y que se reformule la política pública sobre el tráfico de drogas, reconociendo el fracaso de las anteriores políticas. Plantean someter al escrutinio judicial todo bien cuya inversión sea superior a los posibles con los salarios promedios mas altos y de un bloque de búsqueda de riquezas de origen ilícito. Contra el clientelismo proponen la meritocracia y la carrera administrativa a todos los niveles, la prohibición de contratación por parte del estado de servicios laborales y de la discrecionalidad de los nombramientos. En la reforma electoral hablan de instaurar el voto a los 16 años de edad y la financiación estatal total y exclusiva de las campañas. 

No puedo imaginar un Presidente o un Alcalde gobernando con gente que no conoce y teniéndole que rogar al personal que les hagan cada cosa, como actualmente ocurre con aquellos que están en carrera administrativa pues ellos saben que el gobernante se va y el empleado se queda. ¿Qué sentido político tendría un cargo donde estuvieran amarrados todos los puestos y las partidas? ¿Quién determina cuales son los meritos para ser ministro, viceministro o secretario de despacho? Esa propuesta es tan absurda como la que pretende controlar el consumo gringo de la droga o estrechar más el espacio del capital. En Colombia existen ya leyes que controlan todas las transacciones arriba de los diez mil dólares. Y es que lo queramos creer o no, cuando en las grandes ciudades del orbe un aparta estudio vale más de mil millones de pesos y hay noches de hotel que valen 25 mil dólares, diez mil dólares no es ni el fin de semana de un rico. Todos sabemos que el dinero ilegal se mueve es en tulas para comprar conciencias, vidas y armas.

En resumen el texto parece hecho por personas que no conocieran la legislación existente, que no hubieran detentado nunca el poder, ni conocieran una economía diferente a la de los salarios y las estrecheces. 

Me recuerda esa frase de Bateman impresa en la camiseta del Eme en épocas del diálogo nacional donde el carismático samario sentenciaba “en Colombia debemos hacer la revolución al ritmo de la cumbia y la tambora”. Finalmente nunca nos explicaron la frase y cuando los líderes sobrevivientes del Eme estuvieron sentados haciendo parte de la Asamblea del 91 propusieron cambios constitucionales de forma pero no de fondo. En pocas palabras, como en la propuesta del Polo, se quedaron en la cumbia y la tambora y se les olvidó la revolución.

Dario Ortiz R. 
El nuevo día, miércoles 18 de junio 2008


miércoles, 11 de junio de 2008

La ley de impunidad y guerra.

Que tal que en medio de la segunda guerra mundial los aliados hubieran perdonado o condenado a pocos años de cárcel a los líderes nazis del holocausto judío por colaborar con algo de verdad y dinero diciendo dónde estaban las cenizas de tal o cual judío o algún cuadro de Picasso robado en París.

Que tal Franco en plena contienda mandando para la casa a los republicanos capturados con un salario de pensión.

Algo así fue lo que hicimos en Colombia con la mal llamada ley de justicia y paz.

El error no fue negociar en caliente, como dicen algunos, fue el despropósito de querer otorgar el perdón y el olvido en la mitad de una confrontación bélica que está lejos de tocar fondo. De otorgarlo por tan poco, apenas por una descripción detallada de unos crímenes y la entrega de algunos bienes.

El proceso se justificaba supuestamente al encontrar la verdad sobre miles de muertes sin resolver y resulta que las victimas han tenido no solamente que soportar la gigantesca farsa de mentiras y embustes por parte de los ex comandantes paramilitares, que ni siquiera han mostrado arrepentimiento por sus actos de barbarie, sino que además han tenido que lidiar con las mentiras del gobierno frente a su responsabilidad en muchos de los hechos y en el dinero prometido para la reparación de las víctimas.

El gran contentillo para tontos puede ser el escándalo de la parapolítica. Pero todos sabemos que allí ni son todos los que están ni están todos los que son, mientras que muchos de los verdaderos políticos untados de paramilitares, crímenes y droga, se pasean campantes por ahí.

Como ahora en el derecho colombiano la prueba que más pesa es la palabra de un criminal que ayer no le tembló la mano para descuartizar a un inocente y que hoy le dice a los jueces lo que ellos quieren escuchar a cambio de rebaja de penas y dinero; el lobby por parte de abogados y fiscales para que los paramilitares presos enloden a tal o cual político enrarece aun más el ambiente, pues en muchos casos son más vendettas personales que la búsqueda de la verdad o el esclarecimiento de los hechos. Ellos dicen haber visto, llevado, escoltado a congresistas que luego no son capaces de reconocer y en el cruce de declaraciones algunos legisladores se vuelven omnipresentes al aparecer el mismo día en ciudades diferentes.

Bajo dicha ley de justicia y paz miles de confesos asesinos fueron casi indultados por sus fechorías y se encuentran de nuevo en la calle, recibiendo una mensualidad que no merecen, producida con el esfuerzo de quienes pagamos nuestros impuestos sin matar a nadie. Muchos de ellos están nuevamente delinquiendo reorganizando sus maquinas de muerte y si alguien todavía lo quiere negar es más por ser su cómplice que su inocente defensor.

Pero tarde o temprano tendrán que perseguirlos a sangre y fuego y condenarlos uno a uno por sus atrocidades, pues la conciencia de las víctimas jamás se quedará tranquila mientras el gobierno promueva leyes para lavar los crímenes de paramilitares y militares mientras ellos están condenados al olvido.

Presiento que con el paso de los años esa ley va ha convertirse en el peor error de toda nuestra historia reciente. El segundo error después del que tuvo nuestra clase dirigente al crear esos escuadrones de la muerte para cuidar sus míseros feudos y que todavía se reproducen como la viruela. Los historiadores del mañana conocerán ésta época oscura como el régimen del terror y esa barbaridad jurídica como la ley de impunidad y guerra.

Darío Ortiz, El nuevo día, miércoles 11 de junio de 2008

domingo, 8 de junio de 2008

Los nacionalismos de nuevo en Boga.

La última revista Mundo titulada "El llamado de la tierra", está dedicada a las relaciones del arte colombiano y mexicano de los años treinta y cuarenta del siglo XX; desde la creación de la famosa Bachué de Romulo Roso hasta los viajes a Méjico de Ignacio Gómez Jaramillo y Rodrigo Arenas Betancour. En ella varios de los artículos hablan del movimiento nacionalista que al parecer se deribó de aquella influencia, sin embargo en un texto preparado para el Museo de Arte del Tolima y publicado hace varios años sobre el tema encontré otras relaciones del nacionalismo de esa época, más ligada a la política, a las luchas de la izquierda y la derecha y a los regímenes totalitarios que a las teorías mexicanas de aquel entonces. Inclusive considero personalmente que el arte mejicano de la revolución es una manifestación más de nacionalismo en un mundo que se preparaba para guerra. No se puede entender el arte de aquellos años intensos sin comprender las íntimas relaciones que tenía con la política.

En fin, simplemente les dejó el texto cómo se hizo en aquel entonces. (clic para leerlo en pantalla completa y atrás para seleccionar la siguiente imagen.)











Para obtener la revista mundo, la página de la galeria es: http://www.galeria-mundo.com/

viernes, 6 de junio de 2008

La tierra giro para acercarnos

En la mañana del viernes un mensaje de una amiga venezolana me cuenta que había muerto en Caracas el poeta venezolano Eugenio Montejo a quien muchos no leyeron nunca pero otros lo recordarán porque sus versos se los recitó el actor Sean Penn a Naomí Watts en una famosa escena de la película 21 gramos. Un cáncer descubierto hace dos semanas le dio la gloria de llevárselo rápido sin mucho sufrimiento.

En aquella escena del sofisticado restaurante dónde Sean (Paul) intenta explicarle a Naomi (Cristina) que “en todo hay un número que clama para decirnos algo”, él le recita estos versos famosos de Montejo: “La tierra giró para acercarnos más, giró sobre si misma y en nuestro interior hasta que por fin nos reunió en este sueño”.

Dicen que Montejo no sabia quien era Sean Penn, ni Naomi Watts, ni el director de la película el mejicano Alejandro González Iñárritu cuando salieron sus versos en el cine de la misma manera que muchos antes de ella no sabían quien era Montejo.

El poeta había nacido en Caracas en 1938 y publicado una decena de libros entre poesía y ensayo, fue además diplomático en Lisboa y ganador de varios premios de poesía entre ellos el premio Octavio Paz hace pocos años. Mientras sus versos se hacen inmortales muchos aún no los conocen , pero como dijo Penn después de recitar sus versos “Tienen que ocurrir tantas cosas para que dos personas se conozcan. En el fondo, eso son las matemáticas.” Así que ahí les dejo el recuerdo de Montejo en dos versos de números perfectos.

LA TIERRA GIRÓ PARA ACERCARNOS.

La tierra giró para acercarnos,
giró sobre sí misma y en nosotros,
hasta juntarnos por fin en este sueño,
como fue escrito en el Simposio.
Pasaron noches, nieves y solsticios;
pasó el tiempo en minutos y milenios.
Una carreta que iba para Nínive
llegó a Nebraska.
Un gallo cantó lejos del mundo,
en la previda a menos mil de nuestros padres.
La tierra giró musicalmente
llevándonos a bordo;
no cesó de girar un solo instante,
como si tanto amor, tanto milagro
sólo fuera un adagio hace mucho ya escrito
entre las partituras del Simposio.

ESCRITURA

Alguna vez escribiré con piedras,
midiendo cada una de mis frases
por su peso, volumen, movimiento.
Estoy cansado de palabras.

No más lápiz: andamios, teodolitos,
la desnudez solar del sentimiento
tatuando en lo profundo de las rocas
su música secreta.

Dibujaré con líneas de guijarros
mi nombre, la historia de mi casa
y la memoria de aquel río
que va pasando siempre y se demora
entre mis venas como sabio arquitecto.

Con piedra viva escribiré mi canto
en arcos, puentes, dólmenes, columnas,
frente a la soledad del horizonte,
como un mapa que se abra ante los ojos
de los viajeros que no regresan nunca.

jueves, 5 de junio de 2008

Carta a un ángel que un día se disolvió por ahí.


“El pasado 24 de mayo el diario El Tiempo publicó el hallazgo de una transcripción de un casete que narra la muerte atroz y aleve de varios de los civiles desaparecidos tras la toma del Palacio de Justicia de manos de miembros del ejercito. Entre los desaparecidos está una prima de la madre del pintor Darío Ortiz, cuya historia narra nuestro columnista”
Encabezado original de El Nuevo Día.

Querida Norma: han pasado muchos años desde la última vez que tuvimos noticias tuyas pero ahora que por las transcripciones de un casete perdido volvimos a saber de ti, quisiera contarte tantas cosas de la familia, de tu mamá Elvira, de tu hija Débora y de tu nieta Sarita que no sé ni por donde empezar.

Elvira, tu mamá, no pasa un día sin pensar en ti aunque ya perdió la costumbre de buscarte en todas partes y de tratar de mirar en la calle los rostros de las mujeres para ver si ve pasar el tuyo. Para ver si alguno tiene tu sonrisa perfecta. De vez en cuando le cuenta a sus amigas los recuerdos de tu infancia como cuando le preguntaste por qué en el cielo no se veían los ángeles y te contó el cuento de que ellos cuando bajaban se disolvían entre las nubes. Ella se acuerda entre risas de la rabia que le dio cuando le dijiste que además de aprender inglés habías conseguido marido venezolano en Miami, ese que desapareció tan pronto nació tu hija Débora. Una vez se acostumbró a tu ausencia puso todo su empeño en sacar la niña adelante, afortunadamente tu papá era metódico y organizado y pudo dejarle lo necesario para que así lo hiciera, claro está, contando con la ayuda de Amparo, tu prima y gran amiga, que siempre ha estado allí para colaborar con la platica que le entra de sus tejidos a máquina.

¿Qué por qué hablo de él en pasado? Olvidé decirte que Ricardo, tu papá, con su dos metros y sus manos de gigante, murió a los pocos años de que no volvieras. Los médicos dijeron que de un cáncer que se lo comió por dentro, pero nosotros sabemos que fue de tristeza porque jamás se pudo hacer a la idea de que tú no regresaras. Inclusive nunca quiso vender el escarabajo verde pensando que así como te habías ido en él a donde fuiste, tal vez algún día en él ibas a regresar. Jamás se perdonó el que te hubiera dado la idea de hacer pasteles cuando el ex ministro ese que era tan coqueto contigo y al que le fascinaba tu sonrisa, se hubiera burlado de ti al ofrecerte un cargo con una remuneración tan ridícula para los diplomas que tenías. - Es que no todos son diplomáticos de la Tadeo con especialización en Estados Unidos – decía. – ¡Si va a trabajar por ese sueldo que mejor haga pasteles! - y ¡Vaya si hiciste pasteles!

Tantas relaciones importantes y tantos contactos de la familia que sólo te sirvieron para los pequeños contratos con las cafeterías de un par de universidades, del congreso, la curia y por supuesto la del Palacio de Justicia a donde ibas ese día atrasada para hacer la entrega de tus tortas.

Han pasado 23 años pero hay cosas que parece que hubieran sucedido ayer. Parqueaste el carro de tu papá antecitos de las doce, en la octava, en el sitio prohibido de siempre, mientras entrabas un segundo a dejar tu pedido. Cómo se quedó llorando la pequeña Débora de ocho meses talvez presintiendo que algo le iba a suceder a su mamá. Amparo, tu fiel escudera, permaneció como siempre con ella entre el carro para tomarle del pelo a la policía de tránsito si molestaba mientras tú llegabas.

Cuando comenzaron los disparos y tú no salías del Palacio y llegó la policía a insultarla porque Amparo no quitaba el carro, Débora lloró como nunca y no se calmó ni con la antigua historia de los ángeles y las nubes. Afortunadamente al rato un espontáneo corrió el volkswagen para alejar a tu prima paralítica y a tu bebé del fuego cruzado de la policía y la guerrilla. Esa misma noche al llegar tu papá a rescatarlas un oficial le dijo que afortunadamente ya habían salido algunas personas de la cafetería que debían estar por ahí respondiendo preguntas. Pero no llegaste a casa esa noche. Ni al otro día. Nunca volviste.

¿Veinticuantos años tenías?, no lo recuerdo, ¿lo recuerdas tú? Ya ni siquiera recuerdo el partido de Fútbol que la ministra Noemí Sanín ordenó transmitir por televisión para que no viéramos lo que pasaba en la Plaza de Bolívar. Sin embargo varios de tus amigos siempre han dicho que te alcanzaron a ver saliendo en manos de soldados hacia la casa del florero.

¿A dónde fuiste? Dicen que a la Escuela de Caballería para beber hasta hastiarte el agua de los caballos. La familia fue a los hospitales, a las estaciones de policía, a las cárceles, incluso a la Escuela de Caballería. Tu papá meses después todavía deambulaba por la morgue, pero en ninguna parte daban noticias tuyas. - Es que los de la cafetería eran del Eme- decían sin vacilación al preguntar por ti. Cuando se enfrió el carbón de los cadáveres, en una bolsita de nevera le entregaron a Elvira tus delicadas joyas, intactas. Mi mamá todavía conserva con cariño tu pulserita de oro blanco que claramente no conoció el fuego.

Tu sonrisa esplendorosa no solamente hace parte del recuerdo de quienes te conocimos sino además fue la mejor prueba ante los restos que nos mostraban diciendo que eras tú. Esa dentadura inmaculada que no había tenido jamás una carie no apareció nunca. Ni eras el pedazo de carbón del cuarto piso que querían que se llevara tu mamá, ni los restos que le entregaron a la esposa del magistrado Medina que dizque para que le pagaran la pensión, porque sin cadáver no había plata.

Poco a poco comenzó a tomar forma la versión de que una guerrillera te había hecho cambiar las ropas con ella y que te habían torturado al lado de Irma Franco aunque a gritos decías tu profesión y oficio mientras ellos violentaban tu cuerpo. Solamente el Doctor Eduardo Umaña Mendoza, que llevaba el caso, insistía en la versión que a ti te habían sacado viva del Palacio con tu propia ropa y que te habían desaparecido. Pero desde que tu papá murió, desaparecieron las pruebas y miembros del ejercito mataron al Doctor Umaña, nadie más volvió a hablar de eso. Inclusive como te desapareciste del mundo de los vivos, poco a poco te fuiste desapareciendo de la lista de desaparecidos y de la memoria de los hombres cuyo recuerdo es solo una foto borrosa y tu nombre un rumor mal escrito en las hojas de un expediente. Como se fue también la platica que esa ONG alemana le pasaba a tu hija Débora para que terminara el bachillerato por gestión del mismo Doctor. Si no hubieras tenido una hija podríamos pensar que nunca exististe.

¡Cómo me he distraído hablando de ti! Si lo que quiero es hablarte de tu hija y de tu nieta ahora que hemos vuelto a tener noticias tuyas. Sarita tu nieta ya tiene quince meses y es tan bella como lo era Débora la última vez que la viste. Ella no pudo terminar su carrera, ya sabes, tampoco se le puede pedir tanto a una pequeña herencia. Trabaja en lo que puede y pasa los días entre el trabajo y Sarita, que por supuesto tu prima Amparo también ayuda a cuidar de vez en cuando.

Tu mamá, a quien ya se le han empezado a notar los años y las tristezas, guarda la esperanza que algún día le paguen la indemnización que habían ordenado darles antes de que mataran al Doctor Umaña pero que alguien del gobierno ordenó no pagar. Espera con ese dinero lograr que Débora sea profesional como tú lo eras. Pero eso está muy difícil pues si a nadie le importan los desaparecidos mucho menos le importan sus deudos.

En fin, unas pocas noticias de tu familia y una madeja de recuerdos que te los escribo ahora cuando volvemos a saber de ti. Ahora cuando es tu hija la que le cuenta a tu nieta que los ángeles no los vemos en el cielo porque al bajar se disuelven entre las nubes. Ahora que sabemos finalmente que no vas a volver nunca aunque saliste viva de aquel infierno. Ahora que sabemos que no vas a volver porque después de que te torturaron te disolvieron como aquellos ángeles del cuento pero no entre las nubes sino en tristes cubetas de ácido.

Tu pariente que no te olvida,


Darío Ortiz
El nuevo Día, sucesos pag 7A, sábado 31 de mayo de 2008

Evaluación forense de la interpol

En un Blog de masonería peruana me encontré éste texto que coloco aquí para que cada cual saque conclusiones.
"La evaluación forense realizada por INTERPOL reveló que entre el 1 y 3 de marzo de 2008, 48.055 archivos fueron creados, abiertos, modificados o suprimidos por la policía de Colombia. Así puede leerse en el párrafo 91, contenido en la página 33, del Informe Forense de Interpol sobre los Ordenadores y Equipos Informáticos de las Farc decomisados por Colombia. Por si fuera fuera poco, 4.245 archivos tienen fechas futuras, que van desde el 5 de abril de 2009, hasta el 16 de octubre de 2010. Dado su interés informativo, a continuación transcribo textualmente el relato elaborado por Interpol: 79. Las autoridades colombianas encargadas de la aplicación de la ley comunicaron abiertamente a los especialistas de INTERPOL en investigación informática forense que un funcionario de su unidad antiterrorista accedió directamente a las ocho pruebas instrumentales citadas, en circunstancias exigentes y marcadas por la premura de tiempo, entre el 1 de marzo de 2008, cuando fueron decomisadas por las autoridades colombianas, y el 3 de marzo de 2008. 80. Como se ha señalado anteriormente, los especialistas en informática de los organismos encargados de la aplicación de la ley pueden reconstruir lo ocurrido durante un acceso directo a pruebas electrónicas decomisadas, y eso han hecho los especialistas de INTERPOL en el curso de su examen forense. 81. De este modo, los especialistas de INTERPOL descubrieron lo siguiente: 82. Los sistemas operativos de los tres ordenadores portátiles decomisados mostraban que los tres ordenadores habían sido apagados el 3 de marzo de 2008 (a diferentes horas, pero todos ellos antes de las 11.4531, hora en que fueron entregados a los investigadores en informática forense de la policía judicial colombiana). Los dos discos duros externos y las tres llaves USB habían sido conectados a un ordenador entre el 1 y el 3 de marzo de 2008, sin que se hubieran obtenido previamente copias imagen forenses de su contenido y sin emplearse dispositivos de bloqueo de escritura (write-blockers). 83. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 26, un ordenador portátil, se presentaban los siguientes efectos producidos el 1 de marzo de 2008 o en fechas posteriores: .- Apertura de 373 archivos deCreación de 273 archivos de sistema .- sistema y de usuario .-Modificación de 786 archivos de sistema .- Supresión de 488 archivos de sistema 84. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 27, asimismo un ordenador portátil, se presentaban los siguientes efectos producidos el 1 de marzo de 2008 o en fechas posteriores: .-Creación de 589 archivos de sistema .- Modificación deApertura de 640 archivos de sistema y de usuario .- 552 archivos de sistema .-Supresión de 259 archivos de sistema 85. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 28, igualmente un ordenador portátil, se presentaban los siguientes efectos producidos el Creación de 1.4791 de marzo de 2008 o en fechas posteriores: .- Apertura de 1.703 archivos de sistema y dearchivos de sistema .- Modificación de 5.240 archivos de sistema .-Supresión deusuario .- 103 archivos de sistema 86. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 30, un disco duro externo, se presentaban los siguientes efectos producidos el 1 de marzo de 2008 o en fechas posteriores: .- Creación de 1.632 archivos de sistema .-Apertura de 11.579 archivos de Modificación de 532 archivos de sistema .-sistema y de usuario . Supresión de 948 archivos de sistema 87. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 31, asimismo un disco duro externo, se presentaban los siguientes efectos producidos el 1 de marzo de 2008 o Creación de 3.832 archivos de sistema .-en fechas posteriores: .- ModificaciónApertura de 13.366 archivos de sistema y de usuario .- de 2.237 archivos de sistema .-Supresión de 1.049 archivos de sistema 88. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 32, una llave USB, se presentaban los siguientes efectos producidos el 1 de marzo de Creación de 8 archivos de2008 o en fechas posteriores: .- sistema Apertura de 12 archivos de sistema y de usuario .-.- Modificación de 5 archivos de sistema .-Supresión de 6 archivos de sistema 89. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 33, igualmente una llave USB, se presentaban los siguientes efectos producidos el 1 de marzo de 2008 o en fechas posteriores: .-Creación de 54 archivos de sistema .-Apertura de 168 archivos de sistema y de usuario .-Modificación de 28 archivos de sistema .-Supresión de 52 archivos de sistema 90. En los archivos de la prueba instrumental decomisada no 34, también una llave USB, se presentaban los siguientes efectos producidos el 1 de marzo de 2008 o en fechas posteriores: .- Creación de 1 archivo de sistema .-Apertura de 60 archivos de sistema y de usuario Modificación de 1 archivo de sistema Conclusión no 3:.- INTERPOL no ha encontrado indicios de que tras la incautación a las FARC de las ocho pruebas instrumentales de carácter informático,
efectuada el 1 de marzo de 2008 por las autoridades colombianas, se hayan creado, modificado o suprimido archivos de usuario en ninguna de dichas pruebas. 91. El acceso directo entre el 1 y el 3 de marzo de 2008 a las ocho pruebas instrumentales de carácter informático decomisadas a las FARC dejó rastros en los archivos de sistema, como ya se ha explicado. No obstante, los especialistas de INTERPOL no encontraron en ninguna de las ocho pruebas archivo de usuario alguno que hubiera sido creado, modificado o suprimido con posterioridad al decomiso, practicado el 1 de marzo de 2008. Utilizando sus herramientas forenses, los especialistas hallaron un total de 48.055 archivos cuyas marcas de tiempo indicaban que habían sido creados, abiertos, modificados o suprimidos como consecuencia del acceso directo a las ocho pruebas instrumentales por parte de las autoridades colombianas entre el momento del decomiso de éstas, el 1 de marzo de 2008, y el 3 de marzo de 2008 a las 11.45 horas. 92. Los especialistas de INTERPOL descubrieron asimismo que uno de los ordenadores portátiles (prueba no 28) y los dos discos duros externos decomisados (pruebas no 30 y 31) contenían archivos cuyas marcas de tiempo eran erróneas, ya que indicaban una fecha futura. 93. La prueba no 28 contiene: .-Un archivo cuya fecha de creación es el 17 de agosto de 2009 94. La prueba no 30 contiene: .-668 archivos cuyas fechas de creación oscilan entre el 7 de marzo de 2009 y el 26 de agosto de 2009; .-31 archivos cuyas fechas de última modificación varían entre el 14 de junio de 2009 y el 26 de agosto de 2009. .-Estos archivos contienen música, vídeos e imágenes. 95. La prueba no 31 contiene: .-2.110 archivos cuyas fechas de creación oscilan entre el 20 de abril de 2009 y el 27 de agosto de 2009; .-1.434 archivos cuyas fechas de última modificación varían entre el 5 de abril de 2009 y el 16 de octubre de 2010 96".

Vocación agrícola.


Hace un poco más de ciento cincuenta años se selló para siempre el destino económico de Colombia cuando nuestros tatarabuelos decidieron la vocación económica del país. Para entonces nuestra patria estaba dividida entre terratenientes, curas, generales y analfabetas que se pasaban toda la vida matándose entre sí en un número interminable de guerras civiles. Por supuesto que una sola persona podía al mismo tiempo ser terrateniente, general, analfabeta y hasta cura pero eso es otra historia. Basta con saber que entre batalla y batalla decidieron que Colombia debía ser en ese momento y para siempre un productor de materias primas agrícolas y no un transformador de las mismas.

Explotar lo que buenamente diera la tierrita no era una idea compleja porque la mayoría de la población vivía en el campo y para entonces los analfabetas, cuando no les tocaba echarse el rifle al hombro, estaban dedicados a la agricultura o a la minería cuyas concesiones de Sal, Oro y plata entre otras ya estaban en manos de los ingleses y de los americanos, permitiendo que nuestras clases dirigentes tuvieran tiempo de sobra para que se divirtieran en lo que más les gusta desde entonces: ver trabajar y jugar a la guerra. Prácticamente todo el que intentó hacer industria en Colombia durante ese siglo terminó quebrado por las guerras, la difícil geografía y el mal gobierno según cuenta el conocido historiador Frank Safford.

Cuando se empezaron a agotar las minas tocó buscar que exportar para conseguir dólares con que seguir comprando las armas que terratenientes y generales necesitaban para sus guerras. De allí surgió el negocio de la quina, la zarzaparrilla, el café y el tabaco que por supuesto también estaba en manos inglesas y luego exportamos cacao, banano, caucho, azúcar, algodón, maíz, arroz y otros productos agrícolas para completar nuestra vocación.

Durante siglo y medio soportamos la pobreza de esa genial decisión de no industrializarnos a tiempo. Pero llegaron los liberales y de reforma en reforma promovieron la banca y la industria en el país, hasta el punto que hace menos de dos décadas un economista presidente decidió votar definitivamente el agro “p’al carajo” permitiendo la importación de lo que antes producíamos.

El neoliberalismo y el libre cambio que nos iban a sacar del subdesarrollo también llegaron a oídos de gobernantes del otro lado del mundo quienes decidieron aprovecharlo dando vuelcos completos a sus economías para llenar el deseo insaciable de una sociedad de consumo ávida de juguetes de plástico, cachivaches y tonterías. Es así como los chinos decidieron sacar del campo la mano de obra para llevarla a las fábricas a producir barbies, avioncitos, zapatos, botones y todo lo que occidente quería comprar. Pensando como nuestros dirigentes, pero a una escala de millones de obreros, que si ganaban suficiente con su naciente industria podrían comprar arroz a cualquier precio.

Por supuesto tanto oriental comiendo y sin sembrar agotaron las reservas de arroz en el mundo, luego las de trigo y las de maíz encareciendo los precios, cumpliendo con ello lo que los defensores del agro dijeron en Colombia durante más de cien años: que un día los países industrializados necesitarían de los agrícolas para no pasar hambre y que ese día con la venta de la comida se podría comprar la industria.

Producir alimentos por fin se volvió negocio tristemente ahora cuando después de sesenta años de plomo terminaron nuestros campesinos engrosando las filas de desempleados y hambrientos en las ciudades y veinte años después de que decidiéramos arruinar el agro para finalmente intentar industrializarnos y así poder seguir financiando las guerras de nuestra patria todavía dividida entre Terratenientes, mafiosos, generales, y uribistas.

Darío Ortiz
El Nuevo Día, miércoles 4 de junio de 2008

El texto para un cuadro

La condición humana, óleo/tabla. 144 x 244 cm. 2006

No pude más que abrir los ojos cuando me encontré éste texto tan a propósito de una obra que pinté en el 2006 en un libro autobiográfico de Sandor Márai del año 1972


"Unos años después, cuando el pueblo comprobó que el poder extranjero saqueaba no sólo los bienes materiales, sino también los derechos humanos, ocurrió algo increíble: el pueblo llegó hasta el borde del suicidio, a la revolución, luchando contra los tanques y las metralletas nada más que con los puños desnudos, porque comprendió que se pretendía aniquilar su condición humana, su espíritu, su carácter y su individualidad."





El mil veces muerto


Finalmente es cierto. Manuel Marulanda Vélez el guerrillero más viejo y famoso del mundo, murió en compañía de los suyos sin que el más vasto operativo antiguerrilla en la historia de América Latina haya podido dar jamás con su paradero. En sesenta años de lucha no le falló nunca su intuición de guerrero, ni su cordón de seguridad para sobrevivir a la guerra en medio de atentados, bombardeos y emboscadas, pero como a cualquier mortal le falló su corazón. Ese corazón endurecido por la guerra que no le dejó temblar la mano cuando dio ordenes implacables que pusieron al país de cabeza y que costaron miles de vidas de todas las clases y condiciones sociales.

Antes del 26 de marzo lo habían matado más de un centenar de veces, o más de 1200 según una cuenta personal que él mismo llevaba en la década del noventa, pero sobrevivió tranquilamente a todos los operativos, a todas las emboscadas, a 17 presidentes y a un retrato de Botero, fortaleciendo esa aura de invencibilidad que se llevó a la tumba. Porque podía ser invencible, pero era tan mortal como cualquiera.

La inteligencia militar presumía de tenerlo localizado desde el año 64 cuando bombardearon Marquetalia en la primera de una serie de incursiones mal planeadas y peor ejecutadas contra sus campamentos. Lo tuvieron siempre rodeado e infiltrado según se desprende de cualquier entrevista que cualquier ministro de defensa haya dado sobre él en los casi cincuenta años de existencia de las FARC. Sin embargo se demoró dos meses el ministro Santos en darle a su familia la chiva de su muerte. Así de infiltrado y rodeado lo tuvieron siempre.

El gobierno está muy orgulloso de ese fallecimiento y lo celebra como un parte de victoria pues según el consejero presidencial José Obdulio Gaviria, siempre tan brillante y oportuno, con la muerte de Marulanda “se está cumpliendo con el cronograma para lograr una Colombia sin guerrilla”. Claro que a ese paso nos va a tocar reelegir muchas veces a Uribe para que Timochenko y Cano y los demás comandantes se terminen de morir de viejos.

Según las palabras televisadas de Timochenko es también una victoria para las FARC que Marulanda allá muerto “invicto” al lado de su compañera y rodeado de sus hombres.

Esos reclamos de victoria sobre el cadáver de Marulanda son los mismos de los republicanos cuando murió Franco o de los gringos ante el retiro de Fidel o de los chilenos en el exilio cuando murió en su casa el general Pinochet. Es la única victoria que le queda a los derrotados y a los pendejos, la victoria de la esperanza y la paciencia.

Tendríamos más bien que preguntarnos por qué no hemos podido solucionar más de medio siglo de luchas fratricidas. Porqué el gobierno nunca respetó los acuerdos con las guerrillas campesinas en los cincuenta, ni con las FARC en los ochenta impidiendo en ese entonces una salida negociada al conflicto y por qué tampoco ha podido derrotarlos en medio siglo de lucha frontal. De igual manera debemos preguntarnos por qué con todos los problemas sociales que tenemos y con las toneladas de dinero de la mafia que han recibido las FARC no se han convertido nunca en una opción real de poder. Por qué no han logrado descifrar el entramado social colombiano.
Lo único claro es que un guerrillero que se muera de viejo no puede ser orgullo para nadie, ni para su organización que en cincuenta años de lucha no ha llegado al poder, ni para un ejército que jamás pudo derrotarlo.

Darío Ortiz
El Nuevo Día, miércoles 28 de mayo 2008.