jueves, 25 de marzo de 2010

El Panóptico: novelón interminable

El día 13 de marzo en las páginas de éste diario nos contaron de las anomalías en las estructuras del panóptico, otro capítulo del novelón interminable en que se ha convertido la historia de esa obra. Un sainete absurdo que entre humor y lágrimas ha pasado de sueño a pesadilla para los ibaguereños.

El Panóptico es una papa caliente, un elefante blanco, otra avenida fantasma, en fin, es algo indescifrable al que nos indican que le van a agregar varias centenas de millones más que se sumarán a los 1600 que tienen guardados y que sabemos que no alcanzarán para terminarlo.

En dicho artículo nos cuentan de daños producidos por la maleza y el óxido así como la mala calidad de la madera. Nos dicen también que, no se cumplieron con las expectativas contractuales ni las del diseño propuesto. Pero hay muchas cosas más que el artículo no dice y que no sé si estén contenidas en el informe, pero que no se necesita ser científico de la Nasa para darse cuenta.

La obra se construyó de espaldas a la calle diez, una calle de singular importancia y con inmuebles de conservación histórica, logrando que, cuando finalmente podamos sortear el obstáculo de ese muro infame, nos encontremos con una vista interrumpida por muchos estorbos y sucios espejos de agua que nos lleva al Panóptico y otra, de camino despejado y libre que nos muestra los barrios marginales auto-construidos sobre los predios invadidos atrás del Panóptico. Absurdos que van a ser importantes para mostrar turísticamente nuestra ciudad como lo que realmente ha sido siempre: un lugar a espaldas del país y de la historia, una cárcel que los hampones con ayuda de gobiernos anteriores han vuelto un paraíso en ruinas y un lugar pobre donde a nuestros dirigentes nunca les han importado las viviendas de la gente.

Pero hay más…

Al interior del edificio no hay suficientes instalaciones eléctricas lo que obligará a gastarse una platica larga rompiendo muros y abriendo huecos para poderla empotrar. Y como si eso fuera poco no fue acondicionado antisísmicamente. Creo que todos recordamos lo que los terremotos hicieron en Haití a los edificios viejos como para tener que explicar éste punto fundamental. No me quiero ni imaginar un terremoto con ese edificio lleno de niños.

Pero lo que no saben ni los del informe es que le van meter adentro. Hablan de la autosostenibilidad cuando no hay una sola idea seria sobre su función futura. Se han gastado una millonada y se piensan gastar otra antes de tener una idea concreta sobre el contenido del edificio. Cuando la tengan, si es que algún día la tienen, van a tener que gastarse otro pedazote del presupuesto deshaciendo obras, metiendo cableado, cambiando de sitio muros o construyendo cosas para que se adapte al programa definitivo.

Así que invoco al menos común de los sentidos para que antes que se gasten un peso más, antes que pongan otro ladrillo, decidan para que va a servir el edificio y puedan de esa manera terminar ese engendro por dónde debió comenzar: por su definición de contenidos.

El Nuevo Día.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Apuntes electorales

Las conclusiones primarias de las elecciones del domingo son que triunfaron las maquinarias y los dos partidos cercanos al gobierno, que los electores no castigaron la parapolítica, que el Polo y Fajardo perdieron, que no se eligieron casi mujeres y que el sistema con registrador incluido es un fracaso.

Por supuesto que triunfaron las maquinarias pues son para eso. Triunfaron los partidos de gobierno porque si la gente como hemos visto cambia su voto por un mercadito o por escasos veinte mil pesitos, como lo vio hasta la OEA que nunca ve nada, es de esperarse que lo cambie por una vivienda de interés social o por un apoyo como madre cabeza de familia o por un cupo de colegio. Sumado claro al esfuerzo permanente de varios medios de comunicación y a los años que lleva el presidente ofreciendo plata y regañando políticos en los concejos comunales.

Lo de la parapolítica está claro que no afecta la votación, ni afectó en el PIN, ni en los parientes elegidos de presos del partido liberal y del partido de la U.

Contrario a lo que parece al Polo le fue muy bien, entendiendo que ha estado dividido, desordenado y que ha sido atacado y difamado permanentemente por el gobierno y sus partidarios. La sacó barata. Lo de Robledo es la demostración clara que él debía haber sido sobradamente el candidato presidencial aunque Gaviria nunca lo entendió así.

Tremendo lo de Fajardo que no aceptó alianzas pues su ego no le permitió sino adhesiones, no aceptó someterse a la consulta del partido verde ni ha hecho ningún programa político pues cree que todo lo va a ganar en imagen y ahí están los resultados: del ego no queda sino el fracaso.

Habiendo más mujeres que hombres en Colombia, cómo es posible que todavía se elijan de manera tan desproporcionada tan pocas mujeres al congreso. ¿Acaso los hombres sabemos tanto de las necesidades de las mujeres como para que las representemos siempre? ¿No será que no les estamos dando ni siquiera iguales accesos a la educación y todavía las subvaloramos?

Las demoras de la registraduría son imperdonables con las técnicas actuales. Pero lo que es más evidente es que han aumentado los que no quieren votar y, como se esperaba, casi millón y medio de personas se equivocaron con el tarjetón. Los errores del tarjetón equivalen a 16 senadores, y en el Tolima al menos a 2 representantes haciéndose cada vez más urgente la tecnificación del mismo y una reforma completa a ese enredado sistema electoral. Se hace necesario además que comencemos a pensar en el voto obligatorio para que entren a participar los millones de colombianos que nunca votan. El país merece saber que piensan ellos.

A todos los congresistas tolimenses elegidos, Robledo, Laserna, Santos, Yepes, Osorio, Cárdenas, Bocanegra, Martínez y Rodríguez mis felicitaciones. Cuando a partir de julio comiencen a ganar cuarenta veces el salario mínimo, esperamos que no se les olvide que sus compromisos no solamente son con sus patrocinadores sino con quienes votaron por ustedes. Que los intereses de su región y de su país ojalá primen siempre por encima de sus intereses personales ya que el relevo tolimense al congreso se debió en parte a que precisamente algunos de sus antecesores muchas veces no pensaron sino en ellos mismos.

El nuevo Día, miércoles 17 de marzo 2010

jueves, 11 de marzo de 2010

Cámara de gas

A pocos días de que elijamos a nuestros representantes a la Cámara por el próximo cuatrienio es muy poco lo que realmente conocemos de los cincuenta y cuatro candidatos tolimenses repartidos en nueve grupitos de a seis. Con excepción de unas pocas figuras sólidas o semi sólidas, algunas más conocidas por sus escándalos que por sus virtudes, el resto de los candidatos son una masa gaseosa difícil de definir, una suma de nombres que hasta hace pocos días eran desconocidos y que volverán a serlo al otro día de las elecciones.

Mientras que algunos candidatos tienen tapizadas las vías del departamento con sus vallas y las de su partido, con pautas permanentes en prensa y radio, con afiches en las paredes y grafitis en las rocas, a otros nos toca buscarlos en la registraduría para conocerles sus nombres aunque jamás les veremos sus caras ya que el cada vez más complicado mecanismo de elecciones llamado tarjetón ahora ni foto tiene.

Fuera de lo despedidor que es el sistema electoral para todos, las inseguridades que genera y los errores que promete, vamos a elegir nuestro futuro dentro de una lista de seres invisibles como un chance millonario donde marcamos por un lado la lotería y por otro el número ganador. El tarjetón es casi una tabla periódica llena de símbolos y de números donde nos toca marcar algo así como - grupo siete, elemento número 118- para darnos cuenta después, que votamos por un gas noble ( al menos no me salió un gas corrupto) de nombre Ununoctio de características desconocidas.

Por curiosidad, cultura general y por supuesto para poder escribir éstas líneas me tomé el trabajo de imprimir la lista de la Registraduría y de buscar a nuestros 54 candidatos en internet, pero muchos de ellos, como un conflicto kafkiano, solamente aparecen en dicha página de la Registraduría y en la noticia del día de su inscripción. De los que hay alguna noticia diferente son en su mayoría de aquellos que habiendo ejercido un cargo público son coleccionistas de procesos penales y disciplinarios por uso indebido de fondos públicos, parapolítica y demás. Desafortunadamente sólo unos pocos entre los que están Carlos Edward Osorio del partido de la U, Rosmery Martínez de Cambio Radical, Martha Lucia Perdomo del partido verde o Teofila Roa de Mira por citar algunos, han ejercido cargos públicos sin terminar empapelados, han podido estar cerca de las llamas sin quemarse.

De los nueve partidos inscritos, siete de las cuales tienen voto preferente y dos por listas, solamente Mira y el partido de la U tienen una plataforma digital lo suficientemente ágil para informar algo sobre sus candidatos aunque en algunos de los de la U de diferentes departamentos no sale ni la foto. En las páginas web de los otros partidos aparece únicamente la lista escueta de nombres y en la del Polo ni siquiera pude encontrar la lista de los candidatos tolimenses.

Pese a lo gaseosos, invisibles e indefinibles que son la mayoría de los candidatos y de la inequidad democrática que representa el inmenso flujo de dinero de unos contra la precariedad económica de los otros, está muy claro que tenemos mucho de dónde elegir; desde tránsfugas multicolores que estrenan partido como los del PIN o Pedro Pablo Trujillo o Pompilio Avendaño, al que debemos preguntarle de que partido amaneció hoy, hasta las listas de mujeres o candidatas indígenas. Estudiantes, amas de casa, activistas sociales y profesionales de todas las ramas quieren nuestros votos junto a abyectos hampones que más bien merecerían ser candidatos a la cámara de gas.

El Nuevo Día, miércoles 10 de marzo 2010

sábado, 6 de marzo de 2010

Young-eun museum of contemporary art, Gwaung- Ju city, South Korea

17 Latin american artist of 7 countries at Young-eun museum of contemporary art. Gwaung-ju city, South Korea.

Exposición de Arte latinoamericano en el Museo Young-eun de Arte Contemporáneo en Gwaung-ju Corea con obras de 17 artistas de 7 países. Con la participación de los colombianos Fernando Botero, Hugo Zapata y Darío Ortiz.


In 2010, February, as a new sensation of art market comes, this exhibition is organised with great passion of Latin America's contemporary arts which can not be seen as usual. More than 100 pieces of art works by around 19 artist from Latin America such as Venezuela, Cuba, Panama, Ecuador, Uruguay, Colombia, Paraguay will be exhibited and represent Latin culture, history and passion which are melt in their work. With all those, this exhibition celebrates Gwang-Ju city's new start.

Until today, Latin American art has been underestimated by European critics. Also, the 20th century Latin American art has been recognized as an art trend derived from Modernism of Western Europe or has imitated the Modernism.


Since Spain conquered Mexico in the early 1500s, European thought that Latin America culture and people was heterogeneous and this idea leads them to think that Latin culture is not their own creation. Nevertheless, these days European accept that this multicultural feature is the one of the characters of Latin Art and start believing that Latin art has strong messages of vitality, creativity, passion and so on.

With all those ideas, this exhibition will touch the soul of Gwang-Ju citizen by introducing them to Latin America art works, which are very bright and show new senses of ideas and creative shapes.

Exhibition sponsored by

The Korean Museum Association, Gyeonggi Museum Association, Latin America & the Caribbean Association, Embassy of the Oriental Republic of Uruguay, Embassy of Venezuela, Gwang-Ju Branch of The Federation of Artistic & Cultural Organizations of Korea, Gwang-Ju Branch of Korean Fine Arts Association and Eastern Gyeonggi Broadcasting






jueves, 4 de marzo de 2010

Se acabó la farsa

En medio de alarmantes cifras de corrupción cada vez más altas y de una clara cultura mafiosa que cree que el dinero, el poder y las armas pueden comprar conciencias, vidas y leyes, me alegra el fallo de la Corte Constitucional que muestra que en este país de extremistas y dementes afortunadamente existen todavía académicos serios y algunos jueces para los que la ley no es un problema de amañados sondeos de opinión, ni sus conceptos son objeto de subastas, de lealtades a jefes políticos, ni de prebendas.

Pese al fallo de la corte no tengo la esperanza de que el país despierte para darse cuenta que no podemos seguir dejando que el presupuesto de la nación se gaste únicamente en enriquecer a los más ricos y en matar gente, pero la alternancia en el ejercicio del poder hace más sana cualquier democracia y si el país de todas maneras quiere seguir en la extrema derecha hay un ramillete de candidatos que están esperando ser elegidos.

Ahora los jueces deberán revisar el accionar de políticos, congresistas y altos funcionarios del estado quienes violaron flagrantemente la ley para imponernos de nuevo a Uribe, y a quienes con perfecto uso de razón volaron hasta 30 veces los topes de los aportes individuales para la financiación del referendo contra todo fundamento de una democracia participativa, porque de ese rebaño de honestos hacen parte banqueros, conocidas personas públicas, contratistas del estado y hasta una importante cadena de radio y televisión nacional.

Ante tanta alegría por la seguridad legal que ha dado la corte, la única tristeza que tengo es que el Referendo no haya sido derrotado en las urnas porque con el desempleo en aumento mientras los bancos ganan cada vez más, con el índice de pobreza y de indigencia modificado a machete por el gobierno y aun así creciendo día a día; con un paramilitarismo cada vez más vivo y una delincuencia organizada haciendo lo suyo; con el dinero del estado repartido inescrupulosamente a los partidarios del gobierno como el Agro ingreso seguro; con las concesiones mineras entregadas contra todo concepto ecológico y contra toda norma; con los negocios de los hijos del presidente en la sabana de Bogotá y los muchos carimaguas de éste gobierno; con los centenares de falsos positivos durante el mandato Uribe sin resolver y con tanto militar de su confianza implicado en masacres; y con los barbaros decretos de la emergencia social condenan a muerte a los enfermos sin plata, estoy seguro que el Referendo, y Uribe con él, perdían las elecciones.

De todas maneras para los que basados en el clientelismo del gobierno apoyaban las muertes selectivas, los falsos positivos y la gigantesca corrupción del estado anteponiendo la palabra seguridad a la palabra democracia, con el fallo de la Corte Constitucional simplemente se les acabó la farsa.

Darío Ortiz

El Nuvo Día, miércoles 3 de marzo 2010

martes, 2 de marzo de 2010

Los archienemigos

En algún lugar de América quedan dos territorios llamados Metrópolis y Ciudad Gótica escogidos para vivir por dos Súper hombres, llenos de súper poderes a quienes llamamos súper héroes. Uno de ellos tuvo formación de comando en su oscuro pasado y hasta estuvo preso, el otro cayó a una finca donde se crió manejando tractor y montando a caballo sin olvidar jamás que vino de un planeta donde los civiles son guardianes de la ley.

Por supuesto estoy hablando de Batman y Superman quienes con sus propias manos son capaces de pegarle en la cara a todo aquel que desafíe sus súper poderes.

Ambos son súper ricos porque mientras Superman tiene una mina de diamantes en el ártico y además saca oro o petróleo del subsuelo cuando quiere, Batman es dueño de una multinacional que entre otras cosas vende armas para los ejércitos del mundo y maneja acciones en miles de empresas y negocios de finca raíz. Sin embargo ninguno de los dos utiliza su dinero en beneficio de los más necesitados cuyo drama social es el origen de la mayoría de los problemas de Metrópolis y Ciudad Gótica. Los problemas cuando son visibles prefieren resolverlos a puños y a patadas.

Desde la llegada de los dos Súper hombres a sus respectivas ciudades los anónimos mafiositos de barrio, los ladrones de tienda y los asaltantes de transportes bancarios quedaron relegados frente a enemigos de valía pues todo súper héroe necesita súper enemigos a quienes llaman afectuosamente los archienemigos.

Las otrora aburridas tardes de Metrópolis y Ciudad Gótica ahora esperan invasiones extranjeras o extra terrestres, las bandas delincuenciales ahora las dirigen los archienemigos, como alias “El Pingüino”, “El Guasón” o el propio Lex Luthor, el antiguo íntimo amigo de Superman cuando era campesino. Archienemigos con los cuales los Súper no tienen problema en aliarse para derrotar a enemigos superiores.

De vez en cuando éste par de fenómenos se reúnen con otros súper héroes de otras regiones del mundo en el Salón de la Justicia donde demuestran que son amiguísimos y que trabajan unidos contra otros archienemigos o si su popularidad no está muy buena pelean entre ellos en reuniones privadas que luego todo el mundo conoce para vender más comics. Pues el objetivo último de sus creadores es el Rating de sintonía que los mantiene en el mercado y que los hace reelegir como los más súper de los súper.

Es pura coincidencia si el lector cree que hablo de Uribe y Chávez quienes para ser reelegidos y no perder sus Súper Poderes, después de decir el uno que ya ha derrotado a sus archienemigos Farc y Mancusso, y a Bush y a la pobreza el otro, tal vez no les queda más que convertir en archienemigo a su vecino y aliado comercial.

Aunque todos sabemos que la vida en Ciudad Gótica y en Metrópolis sería mucho más agradable y más segura sin la presencia de estos dos súper héroes y de algunos de sus archienemigos.

El Nuevo Día, febrero 24 de 2010

Quién manda aquí

La jerarquía es la base de la mayoría de las organizaciones humanas. Desde la administración de un edificio hasta la Iglesia católica, pasando por el gobierno de los estados, las empresas privadas y por supuesto las fuerzas de seguridad en todo el mundo, basan su eficacia en el accionar de su estructura jerárquica.

Lo primero que aprende un trabajador de una compañía, un empleado de una alcaldía o de una gobernación, o un soldado raso cualquiera es a obedecer; a cumplir órdenes por absurdas que sean. El discernimiento viene después. Como reza un viejo dicho popular “las ordenes se cumplen o la milicia se acaba”.

Por supuesto muchos empleados se hacen tan participes de sus obligaciones que terminan ejerciendo un poder tiránico sobre sus deberes. Los celadores se creen propietarios de los edificios, los mayordomos de fincas son mayordueños y los policías de barrio se sienten la corte suprema. Sea como fuere, desde la secretaria del gerente, el cajero del banco, el cobrador de impuestos, el oficial del ejército o el celador y el mayordomo de la finca hacen lo que les ordenan sus superiores y trabajan dentro de sus funciones, o se van.

Como las órdenes son verticales dentro de toda jerarquía las responsabilidades también lo son. Nadie se imagina que un gerente de banco cualquiera viaje a abrir una sucursal a Japón sin que lo sepan sus superiores, ni que un batallón norteamericano invada Singapur sin que lo sepa el presidente de los Estados Unidos.

La muerte de Reyes en Ecuador, la captura de Granda en Venezuela o la extradición de algún jefe paramilitar son órdenes cumplidas por una clara cadena de mando que nadie pone en duda. Sin embargo ciertos hechos oscuros de nuestra sociedad aparecen como ruedas sueltas. Complejos operativos que involucran muchas personas y mucho dinero de pronto quieren que pensemos que son iniciativas privadas, como si el gerente de Banco quisiera únicamente aprender japonés o el comandante militar tomarse un café en Singapur.

La historia reciente de nuestro país está llena de actos delictivos en los que han participado fuerzas de seguridad del estado, ejército, policía o DAS, que siempre se quedan como ruedas sueltas dentro de las cadenas de mando y las responsabilidades penales y políticas de sus superiores. Hombres férreamente entrenados para que cumplan órdenes de pronto utilizan recursos del estado por iniciativa propia para hacer complejos actos delincuenciales que en la mayoría de los casos benefician a sus superiores. La larga lista de éstos hechos incluye homicidios de importantes personas públicas o de seres anónimos, consecución ilegal de pruebas o desaparición conveniente de las mismas, labores de intimidación y asocio con paramilitares. Desde la elaboración de la lista de personas que el DAS, organismo que depende directamente del presidente de la república, debía grabar ilegalmente, a la masacre en Apartadó del 2005, que involucra al laureado general retirado Mario Montoya, pasando por los crímenes de Álvaro Gómez, Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo o Carlos Pizarro en el que ahora están cada vez más involucrados los ex directores del DAS, debíamos preguntarnos quién los ordenó realmente, preguntarnos quién ha mandado aquí. Pues no es lo mismo el crimen de un joven cualquiera dizque para conseguir un ascenso, al asesinato selectivo de un competidor político, un activista sindical o un testigo contra un superior.

Demasiadas víctimas le han costado al país esos crímenes de estado y muchos miles de millones de pesos al erario público los procesos que el gobierno ha perdido sobre esos temas.

Si los militares de los falsos positivos y las masacres, o los agentes y directores del DAS de los asesinatos de políticos y las chuzadas, parecen actuar como los mayordueños del país, debíamos preguntarnos quién manda aquí hoy; pues si bien en el pasado podríamos argumentar que alguno de nuestros presidentes era un ser anodino sin carácter, no podemos decir lo mismo de Álvaro Uribe, cuyo carácter férreo, su voluntad de mando y su experiencia de hacendado no permitiría jamás que sus tierras tuvieran ningún mayordueño.

El Nuevo Día, 17 de febrero 2010

Bicentenario

“En la ciudad de Santafé, a veinte de julio de mil ochocientos diez, y hora de las seis de la tarde…” son las palabras iniciales del acta del cabildo extraordinario que cumple doscientos años y que aunque en aquella acta se reconoce que el pueblo abdica sus derechos ante la figura “augusta” de Fernando VII, nos permite hablar hoy de bicentenario de la independencia.

Bicentenario que se ha comenzado a celebrar el año pasado salvando el hecho que algunos autores nacionales e internacionales consideran que la primera proclamación real de independencia de España y de su monarca fue la proclamada por Cartagena el 11 de noviembre de 1811 y no el cabildo de Santafe, como de Méjico fue el acta de Morelos en 1813 y no las batallas del cura Hidalgo en 1810 gritando vivas a Fernando VII; o como de Ecuador fue la independencia de Guayaquil en 1820 y no el cabildo de Quito de 1809, y así sucesivamente en los diferentes países de América.

Por supuesto en plata blanca la independencia la empezaron a ejercer éstos pueblos de manera real después de las gestas de Bolívar, San Martín, Iturbide y los otros próceres que derrotaron a los ejércitos españoles de reconquista de 1819 a 1826 aproximadamente y que rompieron de manera efectiva todo vinculo de vasallaje con la monarquía española. De todas maneras sea cual fuere la fecha que propongan los historiadores el consenso general es que éste año es nuestro bicentenario y en asuntos de independencia dicen esas actas que el pueblo es soberano.

Y mientras que la mayoría de los países de América se preparan a vestirse de pasado para sacar pecho con la celebración, desempolvando imágenes de la expedición botánica, retratos de próceres, proclamas de Bolívar o cartas de Nariño, el extraordinario embajador español del bicentenario Don Felipe González el conocido ex mandatario del PSOE propone dejar de mirar al pasado y aprovechar la coyuntura nacionalista para mirar al futuro, hablando de integración regional, económica y comercial, y tomando como ejemplo a India, China e inclusive al mismo Brasil que le han sabido sacar enorme provecho a la globalización.

Creo que no estaría mal seguir el consejo de don Felipe porque una mirada rápida al pasado de estos doscientos años solamente nos deja el espectro de unas guerras continuas con apenas unos intermitentes momentos de paz; una sociedad fragmentada y profundamente dividida, un sector dominante al que solamente le faltan títulos nobiliarios para gobernar “por la gracia de Dios”, unos recursos naturales regalados y arrasados desde que Bolívar tuvo que pagar a Inglaterra sus guerras de independencia con minas de oro; un desarrollo intelectual doblegado al pensamiento extranjero aún en contra de nuestras propias necesidades y un afán casi enfermizo de estar dependiendo siempre de otras potencias entre otros imperdonables errores históricos que desdicen el enorme esfuerzo de nuestros próceres y el sacrificio de nuestros mártires.

Solamente nos queda entonces mirar al futuro para tratar de completar nuestra independencia ideológica, económica, social y política y hacer de éste pedazo de tierra un sitio apto para todos.